#MamáTambiénLee | La Otra Isabel

“Porque soy Isabel Moctezuma, y he vivido mucho, sufrido mucho, aprendido mucho. Y soy un árbol que no puede abatir la furia de la naturaleza, pues mis raíces están clavadas en el fondo de mi tierra, agarradas en lo más hondo, en lo más oscuro, y con cada dolor se hacen más fuertes, más anchas, más definitivas”
La Otra Isabel de Laura Martínez-Belli

La Otra Isabel de Laura Martínez-Belli es sin lugar a duda uno de los mejores libros que he leído en este año. Es una novela histórica que retrata el periodo de la conquista y caída de Tenochtitlán y el destino de la valiente Tecuixpo -hija favorita de Moctezuma-, quien después de la muerte de su padre, es bautizada como Isabel se adentra a una nueva atmósfera, reinventándose y adaptándose para sobrevivir en un mundo con nuevas costumbres y traiciones.

Lectura Recomendada

Yo soy una hija de Moctezuma (De verdad mi nombre es María Esther Moctezuma) y está resulto ser una novela cercana que me atrapo desde sus primeras páginas; Amo leer ficción histórica, pero son pocos los libros que son contados de una manera tan apasionada que los puedes sentir, oler y sufrir con lo que la protagonista vive…gracias Laura por tu investigación y narrativa.

Te dejo algunas frases de esta novela, que estoy segura te dejarán deseando leer esta historia.

“Tu eres la hija de un huey tlahtoani, eres la hija de Moctezuma Xocoyotzin, tienes que ser más fuerte que el entorno. Sé el jaguar que llevas dentro: ágil, astuta, pero también tienes que ser sigilosa cual serpiente. Aprende. Escucha. Y nunca te apagues.”. @MartinezBelli #LaOtraIsabel #MamáTambiénLee
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“El gobernante habló y Marina transmitió sus palabras en castellano: – Cuida a mis hijas… La petición tomó por sorpresa a Cortés. De todas las cosas que esperaba oír, aquella era la última de ellas. Moctezuma el gran tlahtoani, en la hora de su muerte ¿pensaba en su hija?
“Y en medio de la habitación impoluta, un cadáver perfectamente vestido y pálido. Moctezuma, por fin, había dejado de sufrir”
“Soy una hoja mecida por el viento, murmuraba entre dientes. Floto, no caigo, no me lastimo al darme contra el suelo. Soy la hija de Moctezuma. Y no habrá teule ni extranjero que consiga llevarme de aquí. Esta es mi tierra”
“No muestres desasosiego, hija mía, mira con cara serena. Honra a tus ancestros y danos fama con tu nueva vida. Porque naciste en mal tiempo, pequeña flor. Grandes cosas has de ver”
“Lamentarás por siempre el día que humillaste a la hija de Moctezuma. Morirás solo. Nadie recordará tu nombre. Morirás en la vergüenza y en la deshonra”