Por ahí he escuchado un par de veces, que las mujeres consciente o inconscientemente buscamos que nuestras parejas tengan algún rasgo físico o de personalidad que nos recuerde a nuestro padre….y creo que yo no soy la excepción.
Siendo la menor y única mujer después de 4 hombres siempre fui una niña muy protegida y pegada a él. Desde que tengo uso de razón Don Viti – mi papá -, siempre ha sido el fiel amigo y compañero de mi madre y a diferencia de muchos hombres de esa época, el nunca tuvo empacho en hacer tener un rol de corresponsabilidad en nuestra crianza y actividades domésticas.
Con el tiempo en mi adolescencia y mi paso por la universidad, también se convirtió en mi cómplice de travesuras, en mis llegadas a deshoras en noches de parranda (Gracias Papi por retrasar media hora todos los relojes de la casa para poder llegar siempre a tiempo a casa jjajaj), acompañándome a escoger el atuendo perfecto para cada ocasión y siendo siempre mi incondicional después de un trago amargo o un corazón roto.
Ya han pasado varios veranos desde mis tiempos aventureros; senté cabeza, me gradué, conseguí un buen trabajo y en él, conocí y me casé con el amor de mi vida; José (así llamaremos a mi marido), es de una personalidad única, es el hombre – literalmente- más inteligente que conozco, el más trabajador, honesto, además es el vivo ejemplo que la integridad, el esfuerzo y la dedicación si te abren puertas.
Mis hijos son unos niños muy afortunados de tenerlo a él como padre y a Don Viti como abuelo (nano como se define él), cada uno con su personalidad y muy a su estilo son un gran modelo a seguir:
- Ambos son hombres de familia
- No solo hablan, escuchan a los niños; sus necesidades, sus miedos, sus ilusiones…¡vaya, hasta se ríen de sus malos chistes!
- Son orgullosos de demostrar el amor que sienten, no existe temor a un te amo, a un abrazo o un beso.
- Apoyan sin refunfuñar en labores domésticas; enseñandoles a los niños que el trabajo en casa en un trabajo en equipo.
- Enseñan la importancia del trabajo y la responsabilidad.
- Ambos toman tiempo aun en el agobio y en el cansancio para apoyar a sus hijos; ya sea en eventos deportivos, escolares o juegos en casa.
- Elogian no solo critican. Buscan el lado blanco de las cosas, el vaso lleno, el lado siempre positivo.
- Disciplinan cuando es necesario.
- Tratan a todos por igual; chicos, grandes, doctores o domésticos. Todos merecen respeto, todos somos iguales.
- Se aseguran que sus hijos, sepan cuanto aman a sus esposas. Son leales y siempre nos tratan con respeto.
Mi esposo, tiene una gran relación con mi papá; son socios de vida que sin buscarlo y creo que sin reconocerlo (aún) comparten grandes rasgos comunes y sobre todo y más importante un gran amor por su familia, por sus hijos|nietos y por supuesto….por mi.
Los amo, feliz día del padre. Son grandes
Deja una respuesta