Cuando me convertí en mamá, sabía que no sería una tarea fácil, pero a medida que pasaron los días, las semanas y los años, me di cuenta que he adquirido un impresionante arsenal de superpoderes que nunca pensé que existían antes de convertirme en madre:
Rayos X y una súper memoria para encontrar todo lo que se pierde en casa y que mi esposo o hijos nunca encontrarán.
El poder de atraer a los niños cada vez que voy al baño.
El poder de la invisibilidad cada vez que necesito estar sola.
Control mental para que mis niños se porten bien cuando estamos en público (“En la casa hablamos”)
El poder de improvisar el menú de la comida con lo que hay en el refrigerador dos días antes de volver a ir al super.
El poder de leer mentes cada vez que mis hijos hicieron alguna travesura y no me quieren decir
El poder de descifrar lenguajes extraños. (“¿Que dice el niño?” – que quiere leche)
El poder de perder calcetines y tapas de tuppers
Mega fuerza para mover muebles sin ayuda de nadie
El poder de predecir el futuro. «Bájate de ahi, que te vas a caer»
El poder de adivinar la razón del llanto de alguno de mis hijos.
El poder de que se haga de noche al cerrar las cortinas «Pero mamá todavía hay sol, no tengo sueño…ya duermánse»
Super intuición y detección de mentiras.
Recuerda mamá…todo gran poder, conlleva una gran responsabilidad..nunca lo olvides…cuéntame ¿cuál es tu super poder?
Soy Teté Moctezuma 
Añadiría el poder de aprovechar el tiempo. Cuando eres mamá duermes menos y te faltan horas para hacer todo lo que necesitas.
Saludos
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