¿Si les he dicho que casi no tenía fotos mías? …no hablo de selfies ni cosas para redes en donde tenía que pedir el “favor” a quien anduviera cerca para posar y luego mortificarme sobre cuál de todas las fotos estaba menos “peor”

La verdad es que algo cambio en este tiempo que hemos convivido todos encerrados en casa. Ahora cuando alguien de mis hijos o mi esposo me pide que tome o me ponga para una foto o video siempre, siempre digo que sí y no importa que tan jodida me vea o me sienta, porque cuando me muestran esta foto siempre sonrío y digo: ¡Que chula!,¡que divertida”, “mira nomás que bonita” …he omitido los “ay no bórrala”, ¡me veo bien fea! ¡que vieja y gorda estoy!…¡ingas, no!

¡NO!, YA NO MÁS.

Estoy aprendiendo (en esas ando, a veces se me olvida) a no hablar feo o negativo de mí, frente a mis niños, (ni lejos de ellos). Quiero que sepan que soy amable conmigo, porque quiero que así crezcan y que aprendan que en gran parte somos lo que pensamos y nos decimos.