Hoy desperté por la mañana deseando tener al menos 10 minutos más de sueño. Empiezo la rutina, me miro al espejo…¡Chingado! Sí que me veo muy demacrada.
Y es que la maternidad es un viaje que empuja nuestros límites, en donde día a día nos preguntamos si lo estamos haciendo bien, si lo que hacemos en la casa y la rutina, con la familia, en nuestro trabajo realmente están haciendo alguna diferencia.
Porque es agotador…¡sí!, a veces ser mamá significa simplemente estar cansada, tener los pensamientos a millón y anteponer las necesidades de alguien más a las nuestras.
Porque además ser mamá significa sentirse un poco sola, como si nadie más se diera cuenta de lo que estamos haciendo…pero si hay alguien que lo hace.
Y ni hablar, tenemos que seguirle…un corrector por aquí, otra crema por allá, mucha automotivacion…porque demacradas o no, te digo, aun en los días más caóticos, incluso cuando el estrés, los pendientes, las deudas, el agobio y los niños nos vuelvan loca…lo estamos haciendo bien, lo estamos haciendo lo mejor que podemos.
María Moctezuma #MamáBloguera
📌¡A darle a la vida, que se ocupa! #MaternidadREAL
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