No me dejarás mentir, todos hacemos listas mentales o las escribimos en papel; Los pendientes que debemos hacer en nuestro día, las cosas que no pueden faltarnos en la pañalera o mochila de nuestros hijos, las compras de la semanal, etc.
Y es que las listas nos proveen desde una estructura simple de escribir y entender, una forma de planear, organizar tareas y recordatorios y motivarnos cuando éstas tienen toques más personales.
Nuestras listas se convierten en un “contrato” personal que nos ayudan a ser congruentes antes de comprometernos, a priorizar, trazar un plan de acción y enfocarnos al cumplimiento de las tareas/actividades/pendientes propuestos.
La elaboración de listas no solo se resume en tareas por hacer, también es una forma eficiente de ir “coleccionando” información; libros sugeridos en un reto, películas o series por ver, frases motivacionales, listas de gratitud, de deseos o anhelos, recetas o proyectos para la casa o actividades para realizar con nuestros hijos.
Es importante recordar que siempre existe espacio para ser flexible con nuestras listas más específicas. Si no terminé lo planteado, no pasa nada, tengo una idea en lo que debo de seguir….aunque si una misma actividad es postergada a lo largo de varias listas , es un indicativo que esta tarea o actividad realmente no era importante o prioritaria para mi organización.
¿Te animas a escribir tus listas?
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