«Nunca serás demasiado viejo para fijarte una nueva meta o soñar un nuevo sueño» C. S.Lewis
He despertado antes de que suene el despertador, apenas son las 5:30 y en mi cabeza no deja de bailar la idea de hacer algo más importante con mi vida profesional, enfrentarme a nuevos desafíos y salir un poco de mi zona de confort; Estoy en un punto de quiebre en donde tengo que fijarme nuevas metas y elegir como debo de llegar a ellas, cambiar y crear una nueva versión de mí: Reinventarme
Siendo honesta si algo he aprendido en época de “crisis”, es que la reinvención es imposible sin dos cosas muy importantes: las ganas y necesidad de hacerlo y aunque sé que la vida se trata de ajustes, adaptación y cambios constantes siempre será difícil “soltar” y dar el primer paso. ¿Por dónde arrancar?:
- Visualizando. ¿Tengo deseos de comenzar algo nuevo con mi vida?, una nueva meta, una pasión redescubierta, ¿por qué pensar que no lo puedo lograr?, debo alejarme de esos pensamientos y mejor visualizar un nuevo escenario en dónde alcance mis objetivos.
- Siendo Paciente. No hay prisas por hacer cambios drásticos en vida.
- Agradeciendo todo lo que soy ahorita, por todo lo que he pasado, porque finalmente ese es lo que ha empujado hacia lo que quiero lograr a ser.
Por último y muy importante, mis hijos están ahí, observando, escuchando y aprendiendo de mis acciones. Ellos pueden sentir si soy feliz o miserable; ellos aprenderán de mi, cómo perseguir sus metas, como crecer y actuar ante el deseo o necesidad de cambio. Sé que cuento con el apoyo de mi familia y que posiblemente necesitaré largas horas de trabajo, compromiso, determinación y confianza, pero quiero despertarme un día y reflexionar sobre este momento y estar orgullosa por ser valiente e intentarlo.
¿Te has sentido así en la vida?
Mamá Bloguera