Soy mamá de tres, mis hijos mayores estuvieron los primeros cuatro años de su vida en una guardería mientras yo iba a trabajar, esto implicó que gran parte del proceso de control de esfínter estuviera a cargo de maestras y enfermeras y yo tuviera un rol realmente secundario en ello, así que cuando mi tercer bebé comenzó con esta aventura de dejar el pañal, no teníamos clara la idea de por dónde iniciar.
Empezamos a documentarnos y a recibir tanta información que parecía contradictoria, que llegamos a la conclusión que como en la mayoría de los temas de la maternidad y la crianza, no hay una “fórmula” única en este proceso, pero si un ingrediente activo en ello: Respeto.
El día de hoy te compartiré un par de puntos de nuestra experiencia en este entrenamiento que no fue solo para la niña, sino para toda la familia:
- Aun y cuando no éramos papás primerizos, decidimos no hacer comparaciones; ni en la edad en la que se iba a iniciar el proceso, ni la forma de hacerlo; Cada uno de mis hijos son únicos y diferentes. El hecho de que uno de ellos haya podido controlar esfínter antes de tiempo, no quiere decir que con los otros será de la misma manera
- Establecimos horarios, además decidimos hacer de cada ida al baño una experiencia de aprendizaje y diversión (Lo siento, pero nosotros si utilizamos incentivos y estímulos positivos)
- Contrario a lo que muchos indican, nosotros iniciamos la transición utilizando pañal entrenador, sin embargo nos encontramos en un círculo de dependencia que alargaba más el proceso.
- Lo llevamos con calma….quizá para muchos fue comodidad, pero nosotros decidimos iniciar cuando ella estuviera lista. Recuerda esto es una fase… es temporal, te aseguro que tu bebé no irá a la universidad en pañales.
- ¡Respira! Habrá accidentes, pero esto es parte del aprendizaje. …para todos.
Recuerda el control de esfínter es una etapa muy importante en el desarrollo de la vida de nuestros hijos y aunque para nosotros pueda ser una experiencia agotadora, haz de esto un PROCESO RESPETUOSO
Cuéntame ¿cómo fue tu experiencia?
Masha, MamáBloguera