Detrás de cada niño agradecido hay un adulto que le mostró cómo es la gratitud y porque es importante;
La gratitud comienza en casa con un «por favor» y un «gracias», enseñando a los niños a estar agradecidos por lo que son y por lo que tienen. ¿Cómo podemos practicar la gratitud con los más pequeños en casa?
Demos a nuestros hijos un poco de perspectiva, mirar hacia el exterior y darse cuenta de todas las cosas que se tienen que agradecer; una familia unida, salud, comida y techo.
Prestemos atención a las cosas buenas que si ocurren y no en lo que nos hace falta.
No les des todo lo que quieren…mejor ofrece las oportunidades para que ellos puedan ganarse las cosas.
Enséñales a tratar a todos en un ambiente de igualdad y respeto
Rodea a tus hijos de personas positivas…la gratitud se contagia…comienza con nuestro propio ejemplo
Cuéntame ¿hoy que estás agradeciendo?