Seamos sinceros, para muchos de nosotros es muy dificil decir NO a alguna petición; con nuestros hijos, trabajo, amistades, etc. Nos dejamos intimidar por esa pequeña palabrita y es entonces cuando nos preguntamos porque nos encontramos constantemente irritables, agotados o estresados.
La cosa es más simple, visualicemos que es lo que queremos en la vida, fijemos prioridades y hagamos lo que realmente queramos; Aprendamos el placer de sentir esa liberación al decir NO, sin sentirnos egoístas, sin cargas y sin culpas, que al contrario de lo que muchos piensan decir NO, es un acto de valentía, un signo de confianza y autocontrol.
Disfruta un NO, que muy seguramente con ello vendrá un SI que verdaderamente te importe.
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